El estrés en los primeros días de vida de las aves y su relación con la salud y el rendimiento
Liliana Borges e Melina Bonato, P&D, ICC Brazil
El estrés es la respuesta del organismo animal a un estímulo. No siempre este estímulo es negativo, pero cuando lo asociamos con situaciones negativas, la reducción de rendimiento y productividad es inevitable, ya que la salud animal es afectada, sobre todo en la primera semana de vida. Hay muchos estímulos de estrés que afectan a las aves, como el transporte de la incubación a la granja y el ayuno durante el viaje, la transición de la alimentación del saco vitelino a una dieta sólida, los microorganismos patógenos, la variación de temperatura, el medio ambiente, entre otros.
Los pollos tienen una curva de crecimiento rápida debido al comportamiento de hiperplasia e hipertrofia, características derivadas del progreso de la mejora genética, nutrición y sanidad, convirtiéndolos en animales de cría de corta duración. De este modo, el desarrollo inadecuado de los pollos en el período hasta los 21 días de edad puede comprometer toda la vida del pollo, ya que tienen un ciclo corto de cría y un crecimiento compensatorio es improbable.
Por lo tanto, la primera semana después del nacimiento es decisiva para estos animales, ya que representa el período en el que ocurre la mayor proporción de crecimiento en relación con su vida. Debido no sólo a su corto período de vida, sino también a la relación positiva del peso corporal a los siete días con el peso en la edad de abate, el rendimiento y el desarrollo en esta fase son fundamentales.
Al nacer, los pollitos tienen el tracto digestivo desarrollado anatómicamente, sin embargo, ello es todavía fisiológicamente inmaduro, lo que hace esencial prestar atención a este período para que puedan absorber todos los nutrientes y anticuerpos contenidos en el saco vitelino e iniciar una dieta sólida para que el tracto digestivo se desarrolle por completo.
La maduración del tracto digestivo, además de ser importante para la digestión y absorción de nutrientes, es extremamente esencial para el correcto funcionamiento del sistema inmune, ya que aproximadamente una cuarta parte de la mucosa intestinal de las aves está formada por tejido linfoide y más de 70% de ello son células del sistema inmune, incluyendo células no organizadas o dispersas (lámina propia, leucocitos y linfocitos intraepiteliales), así como los folículos linfoides altamente organizados (placas de Peyer, donde son generados IgA y linfocitos B). El tejido linfoide asociado al intestino (GALT) es el mayor componente del tejido linfoide asociado a la mucosa (MALT) y es una fuente significativa de células inmunes que controlan y protegen las capas de la mucosa intestinal. El GALT está continuamente expuesto a los antígenos alimentarios, microbiota y patógenos.
Cabe destacar que la maduración del sistema digestivo (especialmente la producción de enzimas) sucede hasta la tercera semana de vida. Por lo tanto, es esencial ofrecer las mejores condiciones posibles para este inicio de crecimiento y desarrollo, ya que el desafío ambiental y el de la dieta determinarán el equilibrio entre la inmunidad y el rendimiento.
Comprender la importancia de la primera semana de vida y por qué los estímulos estresantes influyen directamente en la salud es esencial para que podamos proporcionar el soporte necesario para que las aves expresen su máximo potencial de rendimiento durante el período de cría. Por lo tanto, aplicar las prácticas en el proceso de cría de forma correcta como, por ejemplo, manejar adecuadamente los animales, controlar adecuadamente la salud de la granja, cumplir el programa de vacunación, considerar las variaciones bruscas de temperatura y humedad del galpón, utilizar pienso balanceado con ingredientes de buena calidad y aditivos naturales, interferirán directamente en la salud de los pollitos en fase inicial, suavizando los estímulos estresantes naturales a los que son sometidas estas aves.
En el mercado, hay disponibles aditivos naturales capaces de proporcionar compuestos que estimulan el organismo a responder con más eficacia frente a los estímulos de estrés impuestos por el campo. La suplementación con nucleótidos por medio de la dieta fue estudiada en varias especies, y aunque no son considerados nutrientes esenciales, estos aditivos desempeñan un papel importante en diversos procesos metabólicos, en especial en algunos tejidos del organismo o fases de la vida animal en que existe una demanda de energía muy grande debido a la multiplicación celular.
Los nucleótidos y nucleósidos libres pueden ser absorbidos inmediatamente por los enterocitos en el intestino, siendo especialmente importantes para los tejidos de multiplicación celular rápida y limitada capacidad de síntesis por la vía de novo (principal vía de producción de nucleótidos), como las células del epitelio intestinal, las células sanguíneas, hepatocitos y las células del sistema inmune (Figura 1). Entonces son usados por la vía de rescate, donde el cuerpo puede sintetizar nucleótidos con menor gasto de energía, ya que reciclará las bases y nucleótidos de la degradación metabólica de los ácidos nucleicos de células muertas o de la dieta. Sin embargo, cuando el suministro endógeno es insuficiente, los nucleótidos de fuentes exógenas se convierten en nutrientes semi-esenciales o «condicionalmente esenciales». Esto se aplica especialmente a los animales en fases de crecimiento rápido (fases iniciales), reproducción, estrés y desafíos.
Figura 1. Digestión y absorción de nucleótidos en el tracto gastrointestinal (HUNG, 2015).
Una opción natural ideal de fuente exógena de nucleótidos y nucleósidos libres es Hilyses®, obtenido mediante el tratamiento de la levadura Saccharomyces cerevisiae utilizada en la fermentación de la caña de azúcar para obtener etanol. El proceso consiste en la autólisis de la célula (ruptura de la membrana celular), donde se extravasa el contenido intracelular, y después de este proceso, son agregadas enzimas específicas para la hidrólisis («ruptura») del ARN en nucleótidos y nucleósidos (que forman las bases nitrogenadas de la estructura). Este producto final es altamente digestible, ya que también contiene aminoácidos, péptidos y polipéptidos de cadena corta y glutamina, y es altamente recomendable para la nutrición animal. También hay manano oligosacáridos (MOS, que es una herramienta eficaz contra la Salmonella y el E. coli.) y altos niveles de β-glucanos (inmunomoduladores que estimulan el sistema inmune innato a una respuesta más rápida y eficaz).
Un estudio realizado por Bonato et al. (2016) en Southern Poultry Research (Athens, EE. UU.) evaluó el efecto de la adición de Hilyses® en dietas de pollos (1 kg/ton hasta 14 días y después de 0,5 kg/ton hasta 42 días) sobre el rendimiento hasta 42 días de edad. Hilyses mejoró la conversión alimentaria de las aves a los 28 y 42 días de edad en comparación con el control negativo (Gráfico 1).
Gráfico 1. Conversión alimentaria de aves de corte alimentadas con dietas suplementadas con Hilyses.
De forma similar, otro estudio de Rivera et al. (2017) realizado en la Universidade de São Paulo (Campus de Pirassununga, Brasil) con el uso de cama de pollo reutilizada procedente de la granja comercial, observó que la adición de Hilyses® (1 kg/ton hasta 7 días y 0,5 kg/ton hasta 42 días) también dio lugar a una mejora en la conversión alimentaria a los 42 días de edad en comparación con el grupo de control negativo.
En la fase inicial ocurren el mayor crecimiento y desarrollo del sistema digestivo de las aves, importantes no sólo para la digestión y absorción de nutrientes, sino también para el sistema inmune completo, ya que gran parte de las células inmunes está concentrada en la mucosa intestinal. Todo este conjunto es indispensable para el correcto funcionamiento de los demás sistemas del organismo, sobre todo en la primera semana de vida, garantizando la salud y el rendimiento durante el proceso de cría.
Complementar las dietas con aditivos naturales que proporcionan un soporte para que las aves respondan de forma más eficiente a los desafíos y estímulos de estrés del campo es algo esencial para los sistemas de cría. Hilyses, además de ser una fuente natural de nucleótidos y nucleósidos libres, extremadamente importantes para las fases en las que hay una gran multiplicación celular, proporciona aminoácidos, péptidos y polipéptidos de cadena corta y glutamina, MOS y altos niveles de β-glucanos, lo que concede excelentes beneficios a la nutrición y la salud animal.
Material ilustrado pautado em dados de experimentos científicos (in vivo), produzido por doutores na área de nutrição animal.
Referencias
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Publicado en 22 noviembre de 2019