Transmitida por medio de restos de alimentos contaminados, la enfermedad puede ser prevenida por medidas que incluyen una nutrición animal adecuada y manejo

La producción de animales, como la porcicultura, es de gran importancia económica para diversos países en todo el mundo. Este tipo de actividad es influenciada directamente por varios factores, tales como alimentación, nutrición, manejo, sanidad, ambiente, bienestar, genética entre otros.

La importancia de la nutrición animal

La alimentación de los animales es considerada uno de los principales factores en las producciones intensivas y representa alrededor del 70-75% del costo total de producción. De esta forma, la obtención de beneficios exige una combinación adecuada de los ingredientes para componer dietas balanceadas nutricionalmente para cada fase de producción, para atender a las exigencias nutricionales específicas de cada una de ellas.

Otro elemento de fundamental importancia para la nutrición de las creaciones es el suministro de agua potable en la cantidad necesaria para esos animales.

Una nutrición adecuada y equilibrada es suficiente para satisfacer las necesidades básicas de los animales, además de minimizar el riesgo de deficiencias nutricionales, prevenir las intoxicaciones y aumentar la resistencia (inmunidad) a las enfermedades.

Los ingredientes que componen la nutrición animal deben ser capaces de suplir sus requisiciones nutricionales y brindar soporte para que las células y la microbiota del tracto gastrointestinal ejerzan sus funciones. Por lo tanto, en una máxima eficiencia de digestión y absorción de los nutrientes y, consecuentemente, contribuyendo con la salud y el rendimiento de los animales y aumentando la rentabilidad de los productores.

Agentes que influencen la salud de los suinos

Es importante recordar que los animales de producción, como los cerdos, están constantemente expuestos a agentes que influyen directamente en su salud y desempeño y que diversos otros factores pueden elevar el nivel de estrés de esos animales, aumentando el gasto energético y disminuyendo la respuesta inmune, haciéndolos más vulnerables a las enfermedades.

Las bacterias intestinales viven en equilibrio y afectan directamente a la salud de los animales. Sin embargo, «agentes estresores», como factores ambientales, toxinas y sustancias químicas pueden llevar a un desequilibrio de la microbiota. Este proceso facilita la invasión de microorganismos y sustancias tóxicas en el torrente sanguíneo, provocando cambios en la digestión y absorción de nutrientes.

La Peste Porcina

La peste porcina, enfermedad que afecta a los cerdos domésticos y aserrados (jabalíes y cruces con cerdos domésticos), es diseminada por el virus Asfivirus, considerado muy resistente, pudiendo sobrevivir en un amplio intervalo de temperaturas y pH (4 a 10), no siendo inactivado por la enfermedad refrigeración y ni por la maduración de la carne.

Una de las formas de transmisión de la Peste Porcina Africana (PPA), es a través del contacto directo entre cerdos susceptibles o infectados (domésticos o aserrados) o de la ingestión de productos contaminados con el virus. De este modo, la nutrición de los cerdos está directamente ligada al contagio de la enfermedad y, consecuentemente, al control de la peste porcina.

Control de salud con nutrición animal

Actualmente, el mercado prioriza la reducción de agentes promotores de crecimiento en la producción animal, como antibióticos, y opta por alimentos seguros y de calidad. Con ello, la importancia de los aditivos alimentarios en el control de la salud intestinal de los animales es cada vez mayor.

Existen en el mercado algunas alternativas para el control de bacterias patógenas, como productos que actúan sobre la alimentación o que actúan en el organismo animal. Cada producto tiene diferentes formas de acción directa o indirecta interfiriendo en la salud y en la respuesta del sistema inmune de los animales.

Los hongos unicelulares, especialmente del género Sacharomyces, los aditivos a base de levaduras vienen siendo utilizados como aditivos en complementos alimenticios para animales.

La estimulación del sistema inmune innato y el combate a las infecciones, así como la eliminación de bacterias patógenas, toxinas y virus por el intestino también son beneficios proporcionados a través de la levadura.

Por lo tanto, los aditivos a base de levaduras empleados en los complementos alimenticios para los cerdos se han estudiado y utilizado para aumentar la inmunidad de los animales, así como su seguridad alimentaria y, por consiguiente, combatir enfermedades como la peste porcina.