Peste Porcina en China: estadísticas y brotes de la enfermedad

Blog, Cerdos

El país sufre desde 2018 con brotes de la enfermedad y ha sacrificado casi 1 millón de animales.

Hoy, China es uno de los mayores productores mundiales de carne porcina, representando el 50% de la carne porcina producida en todo el mundo. Cada año, 700 millones de cerdos son sacrificados en el país para la venta.

Por lo tanto, no es sorprendente que el país sea también uno de los más afectados por la peste porcina africana (PPA), una enfermedad altamente contagiosa y letal causada por un virus de la familia Asfarviridae, género Asfivirus, que afecta a los cerdos domésticos y salvajes (jabalíes y cruces con cerdos domésticos).

Altamente contagiosa y letal, la PPA es transmitida principalmente por contacto directo entre cerdos susceptibles, infectados (domésticos o salvajes) o por la ingestión de productos contaminados con el virus. Los cadáveres de cerdos infectados que mueren y permanecen en el medio ambiente se convierten en focos importantes de transmisión y propagación del virus en otras formas y pueden ser transmitidos por medio de equipos, ropa, vehículos y vectores, como la garrapata Ornithodoros.

La enfermedad es caracterizada principalmente por su forma hemorrágica. La forma aguda genera fiebre alta (entre 40 y 42 grados), pérdida de apetito, sangrado en la piel (en el hocico, orejas, patas y abdomen) y órganos internos, problemas respiratorios y alta tasa de mortalidad de 4 a 10 días.

El primer brote de PPA en China ocurrió en agosto de 2018. Desde entonces, la enfermedad continúa propagándose a nuevas regiones del país, llegando a nuevos rebaños.

Peste Suína Africana

Debido al hecho de que no tiene una vacuna o cura, el país toma medidas para tratar de contener la PPA. En septiembre de 2018, por ejemplo, las autoridades chinas prohibieron el uso de alimentos y de sangre porcina como materia prima para la producción de alimentos para cerdos. Otra medida adoptada en la misma fecha fue la prohibición del transporte de cerdos vivos en provincias contaminadas por la peste porcina africana y en las provincias vecinas. El país también advirtió a la industria porcina que encubrir los casos de Peste Porcina Africana también es un delito.

Según los datos publicados por el Ministerio de Agricultura de China, en enero de 2019, el país registró el segundo brote de la enfermedad y la PPA afectó a 24 provincias y regiones chinas. Durante este segundo brote de Peste Porcina Africana, el país sacrificó más de 900.000 cerdos.

De acuerdo con el vicedirector del Centro de Epidemiología y Salud Animal de China, Wang Zongli, en una entrevista con Reuters, los animales sacrificados se encontraban en granjas contaminadas y en granjas que estaban en un radio de tres kilómetros de estos locales.

Esta situación afecta el mercado de carne porcina y, en consecuencia, genera enormes pérdidas comerciales en el país. Existe, por ejemplo, una gran diferencia en los precios de la carne porcina entre las regiones chinas deficitarias y aquellas con exceso de carne porcina.

Otra consecuencia de este escenario es la reducción de la demanda de carne porcina, ya que el mercado, preocupado por la seguridad alimentaria, redujo el consumo de este tipo de carne.

Sin embargo, de acuerdo con los datos del Ministerio de Agricultura de China, en los primeros diez meses de 2018, las exportaciones brasileñas de carne porcina a China aumentaron 247%, llegando a un total de 132.900 toneladas.

Aunque no sea transmisible a los humanos, el virus de la PPA es muy peligroso para los animales, ya que es resistente y puede vivir hasta tres meses en heces de animales y hasta nueve meses en alimentos (productos maduros).

Hasta ahora, la única solución encontrada por los productores de todo el mundo para minimizar la propagación de este virus difícil de controlar fue incinerar los rebaños abatidos que estaban infectados con PPA.

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Publicado en 22 mayo de 2019