Ingredientes básicos y suplementos alimentarios como la levadura Saccharomyces cerevisiae pueden tener propiedades funcionales en la dieta y presentar resultados satisfactorios cuando son agregados a la ración como células activas, células inactivas (autolisadas o hidrolizadas) o como componentes de pared celular.

Es conocido que, más importante que la cepa de levadura, es el ambiente de fermentación el que de hecho proporcionará las diferencias fundamentales en la composición final del producto. Las cepas utilizadas en el tratamiento de la caña de azúcar para obtener etanol darán lugar a un producto con mayor concentración de betaglucanos. El cultivo de levadura pasa por numerosos ciclos de fermentación, lo que hace que la pared celular sea más densa, dando lugar a índices más altos de carbohidratos y menor contenido de grasa en su composición, volviéndola menos digestible en el tracto gastrointestinal.

Con las restricciones impuestas por las normas en Brasil y en el exterior, así como la exigencia del mercado de consumo de productos naturales y saludables en la alimentación animal, fueron analizadas y utilizadas varias alternativas en la industria animal. Sin embargo, hay varios factores considerados por los productores para obtener el mejor costo/beneficio, como la acción de estos compuestos en el metabolismo animal.

En el mercado, hay disponibles aditivos naturales capaces de suministrar compuestos que estimulan al organismo a responder con más eficacia frente a los estímulos de estrés impuestos por el campo. Entre las opciones disponibles, ImmunoWall® y Hilyses® tienen destaque por ser productos a base de levadura Saccharomyces cerevisiae, naturales y sin restricciones de uso para todas las especies animales.

ImmunoWall®

ImmunoWall® está compuesto por la pared celular de Saccharomyces cerevisiae y contiene una alta concentración de betaglucanos (> 35%) y manano oligosacáridos, MOS (~ 20%). Debido a las condiciones de transformación a las que son sometidas las células, la pared es más densa que las demás paredes celulares de levadura presentes en el mercado. Esta estructura de la pared celular de la levadura es resistente a la degradación de las enzimas y bacterias del aparato digestivo, y su resistencia a la digestión en el tracto gastrointestinal y a la fermentación en el intestino grueso es uno de los criterios principales para su uso como prebiótico. Son considerados verdaderos colaboradores para la salud animal, ya que estimulan el sistema inmunológico y contribuyen con la integridad de la mucosa intestinal, impiden la adhesión de microorganismos enteropatógenos y tienen la capacidad de conectarse e inactivar micotoxinas en el lumen intestinal.

El manano oligosacárido (MOS) es conocido por su capacidad de aglutinar patógenos. Al ofrecer un lugar de unión a bacterias nocivas presentes en el tracto intestinal que tienen fimbrias tipo 1 y 4, el MOS impide la colonización de patógenos en el intestino. Como los betaglucanos no son digeridos, las bacterias «capturadas» son excretadas junto con el material fecal. Es importante destacar que, para alcanzar su funcionalidad completa, las paredes celulares de levadura deben tener baja digestibilidad en el intestino. Los betaglucanos constituyen la porción indigestible de la pared celular de la levadura, de modo que cuanto mayor sea su concentración, menor será la digestibilidad de la pared celular de la levadura.

Los betaglucanos son considerados inmunomoduladores que mejoran la eficacia y rapidez de respuesta inmune de los animales. Estos polisacáridos son estimulantes naturales y eficaces del sistema inmune innato, de modo que las células fagociticas, en contacto con los betaglucanos, son estimuladas a producir citocinas. La producción de citocinas provoca una «reacción en cadena», mejorando la inmunidad de los animales y permitiendo la lucha contra infecciones oportunistas. Una de estas reacciones del sistema inmunológico es el aumento del número de células caliciformes, responsables por la producción de mucosa. Al aumentar la producción y la liberación de mucosa en el lumen intestinal, aumenta la mucosa (barrera de protección de las vellosidades y el medio que permite la acción de varias enzimas), lo que proporciona una mayor protección para las células intestinales y las vellosidades.

Hilyses®

La suplementación con nucleótidos por medio de la dieta fue estudiada en varias especies, y aunque no son considerados nutrientes esenciales, estos aditivos desempeñan un papel importante en diversos procesos metabólicos y, en particular, en algunos tejidos del organismo y fases de la vida animal en las que existe una demanda de energía muy grande debido a la multiplicación celular.

Los nucleótidos y nucleósidos libres pueden ser absorbidos inmediatamente por los enterocitos del intestino, siendo especialmente importantes para los tejidos de multiplicación celular rápida y limitada capacidad de síntesis por la vía de novo (principal vía de producción de nucleótidos), como las células del epitelio intestinal, las células sanguíneas, hepatocitos y las células del sistema inmune. Esto se aplica especialmente a los animales en fases de crecimiento rápido (fases iniciales), reproducción, estrés y desafíos.

Hilyses® es una opción natural ideal de fuente exógena de nucleótidos y nucleósidos libres, obtenida mediante el tratamiento de la levadura Saccharomyces cerevisiae utilizada en la fermentación de la caña de azúcar para obtener etanol. El proceso consiste en la autólisis de la célula (ruptura de la membrana celular), donde se pierde el contenido intracelular, y después de este proceso, son agregadas enzimas específicas para la hidrólisis («ruptura») del ARN en nucleótidos y nucleósidos (que forman las bases nitrogenadas de la estructura). Este producto final es altamente digestible, ya que contiene aminoácidos, péptidos y polipeptidos de cadena corta y glutamina, y es altamente recomendable para la nutrición animal. También hay manano oligosacáridos (MOS, que es una herramienta eficaz contra la Salmonella y el E. coli.) y altos niveles de betaglucanos (inmunomoduladores que estimulan el sistema inmune innato a una respuesta más rápida y eficaz).

Además de las dietas con aditivos naturales que proporcionan un soporte para que los animales respondan mejor a los desafíos del campo, es algo esencial para los sistemas de cría. ImmunoWall® y Hilyses® actúan como agentes profilácticos, aumentando la resistencia de los animales, minimizando las contaminaciones y altos índices de mortalidad, y mejorando el aumento de peso y salud, ya que en ambientes altamente desafiantes, como en la cría intensiva de animales, fortalecer el sistema inmunológico es crucial para aumentar la productividad.

Indicación sinérgica de ImmunoWall® y Hilyses®

Pollos de Corte

Hilyses® es indicado en la dieta previa al inicio, seguido de ImmunoWall® hasta el sacrificio de las aves.

Ponedoras

Hilyses® es indicado en las primeras 3 semanas hasta el periodo antes de poner huevos. Durante el periodo de puesta, es indicado el uso de ImmunoWall®.

Matrices Pesadas

Hilyses® es indicado en las primeras 3 semanas hasta el periodo antes de puesta. Durante el período de puesta, si el objetivo es buscar mejoras en la producción de huevos y parámetros de incubación, mejoras en la calidad de las crías y reducción de la mortalidad en la primera semana (efecto sobre la progenie), indicamos el uso de Hilyses®. Sin embargo, si sólo se desean mejoras en las respuestas del sistema inmune y control de patógenos, indicamos el uso de ImmunoWall®.

Lechones

Indicamos el uso de Hilyses® en la fase de guardería como ingrediente funcional, buscando refuerzo del sistema inmune, control de patógenos, reducción de mortalidad y foco en crecimiento. En esta misma fase, es posible incluir Hilyses® como ingrediente fuente de proteínas y aminoácidos, formulando en la dieta y reemplazando una fuente proteica. Durante la fase de crecimiento y terminación indicamos el uso de ImmunoWall® para controlar los patógenos y reforzar el sistema inmune frente a los desafíos.

Cerdas

Indicamos el uso de Hilyses® durante la gestación y la lactancia – buscando la transferencia de beneficios a los lechones (inmunidad pasiva, nutrientes, nucleótidos) – principalmente para la reducción de la mortalidad durante la lactancia.