Micotoxinas: la prevención es todavía la mejor solución
Melina Bonato, Coordinadora de P&D, ICC Brasil
Las micotoxinas son los metabolitos secundarios de los hongos y su frecuencia de ocurrencia y/o la gravedad de la enfermedad que producen determinarán la importancia. El grupo de micotoxinas importantes en la producción de pienso y que, en su mayoría, proviene de cereales, está compuesto por aflatoxinas, fumonisinas, zearalenona, deoxinivalenol (DON), ocratoxina y toxina T-2 (Richard, 2007).
Las aflatoxinas son inmediatamente absorbidas por el trato gastrointestinal y, en seguida, se esparcen en los tejidos, especialmente en el hígado, donde son bio transformadas en metabolitos tóxicos que se unen a un constituyente intracelular del tejido hepático y alteran la síntesis proteica y la función del órgano (Wyatt, 1991). Como resultado, pueden llevar a pérdidas de peso significativas.
El mecanismo de acción de las fumonisinas está relacionado al bloqueo de la síntesis de los esfingolípidos, una sustancia importante para la integridad de la membrana celular y para el transporte iónico por medio de las células (Santurio, 2000). En los porcinos, ésta puede reducir el consumo de pienso y la ganancia de peso vivo; sin embargo, también puede causar edema pulmonar, llevando a la deformación y hasta al óbito.
La zearalenona estimula el receptor de estrógeno citoplasmático, elevando la síntesis proteica en el tracto reproductivo y, consecuentemente, la secreción de células endometriales y la síntesis de proteínas uterinas. El peso del tracto reproductivo aumenta y el ciclo de reproducción se compromete.
DON y T-2 pertenecen al grupo de tricotecenos. La contaminación por T-2 causa lesiones orales, necrosis de los tejidos linfoides, hematopoyético y de la mucosa oral, con posibles disfunciones nerviosas. DON causa una reducción en el consumo de pienso y en la ganancia de peso vivo en dosis bajas, pero, en doses altas, puede causar mareos, vómito y diarrea. Además, las ocratoxinas afectan a los riñones en los porcinos, resultando en la pérdida de capacidad de concentración urinaria, que, a su vez, afecta la ganancia de peso y lleva a una alta tasa de mortalidad.
Los efectos de las micotoxinas en el desempeño animal dependerán de su concentración, de interacciones con otras micotoxinas, edad del animal, niveles de nutrientes en la dieta, condición de estrés, etc. Diversos factores pueden empeorar un cuadro de contaminación de micotoxinas y muchos de esos factores son difíciles de controlar, incluyendo la detección de un grano contaminado. El mejor plan contra las micotoxinas es la prevención y el uso de adsorbentes.
Material ilustrado pautado em dados de experimentos científicos (in vivo), produzido por doutores na área de nutrição animal.
Una gran parte de los adsorbentes de micotoxinas presente en el mercado global es a base de aluminosilicatos; sin embargo, es importante conocer la fuente de esa materia prima, ya que su pureza resultará en una mayor área superficial de adsorción. Los aluminosilicatos de sodio y calcio hidratado (HSCAS) son altamente eficientes en la adsorción de micotoxinas polares, lo que significa que ellas deben tener una carga opuesta para realizar la conexión (conexiones catiónicas). Como esos HSCAS son polares, la gran mayoría adsorbida serán aflatoxinas.
Una opción para aumentar la gama de adsorción para diferentes micotoxinas es el producto StarFix® de ICC Brazil, que combina HSCAS con la pared celular de levadura. La pared celular de Saccharomyces cerevisiae, de origen del proceso de fermentación de la caña de azúcar para la producción de etanol, contiene niveles elevados de β-glucanas, que se conectan a las micotoxinas tanto por los puentes de hidrógeno como por las conexiones de Van der Waals. El producto StarFix® también contiene nucleótidos y nucleósidos, que ayudan en la recuperación del hígado, ya que este es el órgano más afectado por las micotoxinas, y, al mismo tiempo, presenta una gran capacidad regenerativa. StarFix® auxilía en la regeneración de las funciones hepáticas, una vez que representa una fuente importante de nucleótidos libres y antioxidantes.
Debido a su alta eficiencia de adsorción de diferentes micotoxinas y a la regeneración hepática, se puede incluir StarFix® en la dieta de los porcinos en general en bajas dosificaciones, resultando en un excelente costo-beneficio.
Referencias
Richard, JL. Some major mycotoxins and their mycotoxicoses — An overview. International Journal of Food Microbiology, v. 119, p. 3–10, 2007.
Santurio, JM. Micotoxinas e Micotoxicoses na Avicultura. Revista Brasileira de Ciência Avícola, Campinas, v. 2, n. 1, p. 01-12, 2000.
Wyatt RD, Hamilton PB, Burmeister HR. The effects of T-2 toxin in broiler chickens. Poultry Science, v. 52, p. 1853-1859, 1973.
Publicado en 13 noviembre de 2019