Restricción del uso de antibióticos en la producción animal

Blog

Países productores mundiales adhieren a la restricción del uso de antibióticos y AGP en animales, buscando la salud pública

La influencia ejercida no solo por los consumidores, sino también por la comunidad científica y los organismos reguladores nacionales e internacionales sobre la eliminación de antibióticos como potenciadores del rendimiento y el uso racional de la forma terapéutica en la producción animal se ha vuelto cada vez más evidente.

El impacto de los antibióticos y AGP en los animales fue investigado más recientemente y los estudios han demostrado que, además de alterar la composición de la microbiota, los antibióticos también afectan la expresión génica, la actividad de las proteínas y el metabolismo general de la microbiota intestinal.

Los cambios microbianos causados por los antibióticos, además de aumentar el riesgo inmediato de infección, también pueden afectar la homeostasis inmune básica a largo plazo. Además, los resultados indican que estas sustancias pueden inducir resistencia antimicrobiana en las bacterias y, en consecuencia, causar daños a la salud humana.

Como resultado, obedeciendo a las reglas de la Unión Europea de 2006, muchos países adhirieron a la restricción y/o prohibición de antibióticos y AGP en la producción animal.

antibióticos na produção animal

Estados Unidos, en enero de 2017, prohibió el uso de cualquier sustancia antimicrobiana de importancia en la medicina humana, y las grandes compañías de comida rápida adhirieron a las dietas libres de antibióticos, cuya producción no utiliza antibióticos ni en forma terapéutica.

Recientemente, en diciembre de 2018, la Secretaría de Defensa Agrícola (SDA), vinculada al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (Mapa), publicó la Ordenanza No 171, que prohíbe el uso de algunos antibióticos para mejorar el rendimiento en todo el país. «Queda prohibido el uso de los antimicrobianos tilosina, lincomicina, virginiamicina, bacitracina y tiamulina con el propósito de mejorar los aditivos en animales productores de alimentos».

Según el Mapa, la prohibición tiene base en las recomendaciones de organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), debido a la posible interferencia antibiótica, como es el caso del sulfato de colistina, prohibido desde 2016 debido al impacto en la salud humana.

Según los datos de la OMS publicados en 2018, alrededor de 77 millones de personas en las Américas sufren enfermedades continuamente después de consumir alimentos contaminados. De los enfermos, 9.000 son víctimas fatales, y entre ellos 2.000 son niños.

Otro dato alarmante de la OMS muestra que desde 2007 hasta junio de 2016, el 90,5% de los casos de enfermedades transmitidas por alimentos en los brasileños ocurrieron debido a la contaminación por bacterias.

Por lo tanto, la prohibición del uso de antibióticos o AGP en animales de granja implica cambios nutricionales en todo el mundo, así como la creación de nuevas estrategias para mantener la salud animal, la seguridad alimentaria y el rendimiento satisfactorio de acuerdo con los nuevos estándares.

Compartilhe:

Publicado en 28 mayo de 2019